Una nueva investigación revela que podrían haberse recaudado más de un billón de dólares para el financiamiento del desarrollo y la acción climática desde la adopción del Acuerdo de París en 2015, si a las 100 mayores compañías de petróleo y gas del mundo se les hubiera aplicado una sobretasa adicional del 20% sobre sus enormes niveles de ganancia.
El informe ilustra que, de haberse aplicado ese “recargo” en los ejercicios fiscales 2022, 2023 y 2024, se habrían generado aproximadamente 236.000 millones de dólares, 184.000 millones de dólares y 147.000 millones de dólares, respectivamente.
El documento titulado en inglés Make polluters pay: Proposal for a surtax on fossil fuel industries’ profits fue elaborado por la Alianza Global por la Justicia Fiscal (GATJ, por sus siglas en inglés) y por Eurodad. La sobretasa extraordinadia propuesta representa un paso decisivo hacia la eliminación gradual de los combustibles fósiles, la reorientación del sector lejos de actividades contaminantes y la promoción de un nuevo paradigma en materia de fiscalidad ambiental.
La publicación de este informe coincide con el inicio de las negociaciones de la Convención Fiscal de la ONU en Nairobi (Kenia) y las negociaciones climáticas de la COP 30 en Belém (Brasil). En relación con la futura Convención Fiscal de la ONU, las organizaciones de la sociedad civil instan a los gobiernos a incluir un recargo bajo el principio de “quien contamina, paga” aplicado a las compañías de combustibles fósiles.
El autor del informe, Markus Trilling, Oficial Senior de Políticas e Incidencia en materia de Tributación Verde Progresiva de Eurodad, señaló: “Las industrias de los combustibles fósiles han llenado sus bolsillos durante mucho tiempo a costa de un clima seguro y estable. Un recargo sobre las ganancias de las empresas combustibles fósiles, que alcanzaron un récord de 4 billones de dólares en 2022, colocaría la responsabilidad de financiar una transición justa en quienes más responsabilidad tienen: los propios contaminadores”.
En ese sentido, Trilling agregó que “es hora de hacer rendir cuentas al capital contaminante: se necesitan cientos de miles de millones para la acción climática. El recargo sobre las ganancias de la industria de los combustibles fósiles puede aportar ingresos públicos que salvan vidas y, con el tiempo, desplazar capital fuera de los combustibles fósiles. Los negociadores climáticos en la COP 30 y los negociadores fiscales en Nairobi deben unirse para hacer realidad esta propuesta”
Por su parte, Dereje Alemayehu, Coordinador Ejecutivo de la GATJ, afirmó que “las empresas de combustibles fósiles están obteniendo beneficios obscenos de miles de millones a expensas de la existencia de un planeta habitable, a costa de todas y todos, y empujándonos más rápido hacia la catástrofe climática. Como si no fuera suficiente, reciben billones en subsidios cada año por parte de los gobiernos. De esta forma, el Coordinador Ejecutivo de la GATJ consideró que “este documento presenta una herramienta poderosa para cambiar de rumbo: la tributación. Implementar el aporte adicional a cargo de los contaminantes puede dotar a los países de los miles de millones necesarios para habilitar una transición justa: hacia un mundo donde todas las personas puedan vivir en un ambiente sostenible, sin miedo y con dignidad”
El coordinador de la Red de Justicia Fiscal de América Latina y el Caribe, Adrián Falco,, comentó: “Las negociaciones climáticas de la COP30 en Belém abordarán la desesperante falta de financiamiento climático. Pero, como demuestra este informe, no falta dinero. Quienes participan de las negociaciones climáticas deberían enviar mensajes claros al otro lado del océano a sus colegas que trabajan simultáneamente sobre la Convención Fiscal de la ONU en Nairobi: hay cientos de miles de millones ocultos en paraísos fiscales y perdidos por prácticas de elusión y evasión de multinacionales y ultrarricos. Es hora de que esos recursos se utilicen en beneficio público, desde financiar infraestructura resiliente al clima hasta servicios de salud de calidad.”
Las ganancias de las empresas de combustibles fósiles han crecido significativamente en los últimos años, alcanzando un máximo histórico en 2022 de 4 billones de dólares. Al mismo tiempo, los datos sugieren que esos beneficios se desvían principalmente a los accionistas y a expandir la producción de combustibles fósiles, con inversiones marginales en la transición hacia la energía limpia. En un mundo en el que contaminar resulta rentable, las empresas fósiles tienen poco incentivo para adoptar la transición. Un recargo sobre los beneficios del sector podría ser una vía para frenar por la fuerza la expansión continuada.
En ese sentido, Chenai Mukumba, Directora Ejecutiva de Tax Justice Network Africa, señaló: “La ventana de oportunidad para evitar el colapso ecológico se está cerrando rápidamente, por lo que necesitamos nuevos enfoques para abordar los peores impactos. Al mismo tiempo, las industrias de combustibles fósiles y extractivas están llevándose miles de millones de dólares fuera del continente. La propuesta para crear un aporte adicional siguien el criterio de que ‘quien contamina, paga’ es crítica para recuperar recursos africanos.”
Para Jeannie Manipon, Co-Coordinadora de Tax and Fiscal Justice Asia, “la industria de los combustibles fósiles tiene una enorme responsabilidad en la crisis climática, pero las personas comunes, especialmente en el Sur Global, soportan los mayores costos sociales y ambientales. En la última década, más de un billón de dólares podrían haberse recaudado solo en ingresos tributarios y haberse utilizado para responder a la escala y urgencia de la crisis climática. Un recargo global sobre los combustibles fósiles, aumentando gradualmente hasta llegar al 100% para 2050 y destinando los ingresos a reducir desigualdades y financiar la acción climática, nos pondrá en el camino hacia una transición justa y equitativa.”
Contactos de prensa
Mary Stokes, responsable de comunicación de Eurodad: [email protected]
Alexandra Wenzel, Coordinadora Global de Comunicaciones, Alianza Global para la Justicia Fiscal: [email protected]
Nota para editores
- Consultar el informe: https://www.eurodad.org/fossil_fuel_surtax
- Las negociaciones sobre la Convención Fiscal de la ONU tienen lugar en Nairobi, del 10 al 19 de noviembre. Más información y transmisión en vivo: https://financing.desa.un.org/inc/thirdsession
- Los Términos de Referencia para una nueva Convención Marco de la ONU sobre Cooperación Fiscal Internacional y dos protocolos tempranos pueden consultarse aquí: https://docs.un.org/en/A/AC.298/2
- Más información sobre cómo transcurrieron las dos primeras sesiones: https://www.eurodad.org/breaking_the_ice_in_the_un_tax_convention_negotiations