Lea la publicación original de RJFALC y Latindadd aquí.
Durante las recientes sesiones para la consolidación de la Convención Fiscal en Naciones Unidas, celebradas del 3 al 6 de febrero en Nueva York, se aprobaron dos importantes protocolos, el primero sobre la tributación de ingresos de servicios transfronterizos; y uno segundo sobre prevención y resolución de disputas fiscales.
En las jornadas de negociación participaron delegados de más de 100 países a nivel global, así como representantes de organizaciones de la sociedad civil que trabajan sobre el tema de tributación, como la Red de Justicia Fiscal de América Latina y del Caribe (RJF LAC) y la Alianza Global por la Justicia Fiscal (GATJ, por sus siglas en inglés).
Luis Moreno, director de Fiscalidad Internacional de Latindadd y miembro de la RJF LAC, participó también de las negociaciones en Naciones Unidas y destacó que la aprobación de los dos protocolos constituye “logros cruciales para establecer un sistema tributario internacional más equitativo”.
En el contexto actual de digitalización de la economía mundial, el protocolo sobre tributación de ingresos de servicios transfronterizos es crucial para mejorar los actuales modelos existentes y garantizar una asignación tributaria justa, transparente y equitativa para todos los países, precisó Moreno.
Actualmente, el comercio global de servicios ha superado al comercio transfronterizo de bienes, lo que ha ocasionado que se intensifique la deslocalización de la base tributaria hacia guaridas fiscales, lo cual hace urgente establecer y armonizar normativas que graven efectivamente estas operaciones.
Sobre el segundo protocolo aprobado, Moreno comentó que lo acordado en cuanto a prevención y resolución de disputas fiscales estuvo orientado hacia alcanzar procedimientos que garanticen un proceso global que considere herramientas y normas efectivas para la prevención y resolución de disputas, sin necesidad de ceder soberanía ni doblegar a los países en desarrollo.
“Los procedimientos de prevención y resolución de disputas son esenciales para el funcionamiento eficiente de un Estado, permitiendo resolver controversias tributarias de manera justa, así como para reducir la incertidumbre, costos y retrasos en litigios. Actualmente, los países suelen resolver disputas a nivel nacional o a través de convenios fiscales (MAP), que no son obligatorios y no permiten mantener la soberanía tributaria”.
También señaló que las limitaciones financieras y técnicas de los países en desarrollo dificultan su capacidad para enfrentar disputas en acuerdos bilaterales con grandes corporaciones, por lo que se busca que el protocolo temprano aborde estas deficiencias con herramientas efectivas para prevenir y resolver disputas de manera justa y equitativa.
Retos y desafíos desde el Sur Global
Una de las tareas que desarrollará la Convención Fiscal en Naciones Unidas será ayudar a los países del sur global dándoles herramientas para la lucha contra los flujos de capitales que actualmente salen de sus países. Con esto se logrará que las grandes empresas y las fortunas paguen impuestos de manera justa, generando recursos para financiar políticas públicas, sistemas de protección social, alimentación, educación y abordar el cambio climático, así como avanzar hacia sociedades más justas y lograr la equidad de género. “La tributación de grandes riquezas, por ejemplo, es una medida clave para garantizar una mayor progresividad fiscal. Lo que buscamos es modificar el actual sistema tributario global que está obsoleto y quebrado, y no beneficia a los países en desarrollo”, comentó el economista Luis Moreno.
Aspectos como la equidad de género y la progresividad fiscal son cuestiones cruciales que deben ser integradas en el proceso de la Convención. “Aunque los primeros acuerdos no están completamente reflejados, se espera que se aborden en las futuras negociaciones, ya que están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, explicó Moreno.
En el actual contexto mundial, junto a las tensiones económicas entre Estados Unidos y China, la guerra en Ucrania y las consecuencias que ha dejado la pandemia, es indispensable implementar un sistema tributario más justo que pueda cerrar las brechas de desigualdad, garantizando el financiamiento de servicios públicos como la educación y la salud en los países del Sur.
Próximos pasos
El trabajo continúa para las cuestiones organizacionales y establecimiento de los grupos de trabajo para la Convención Marco, el Protocolo 1 y el Protocolo 2, con sus respectivos subgrupos que estarán integrados por cuatro subgrupos, dentro de las negociaciones para la consolidación de este acuerdo. Por lo que se desarrollarán tres reuniones en este año, con sede en Nueva York y Nairobi. Estas sesiones de negociación continuarán hasta el 2027, donde se espera la aprobación de este acuerdo fiscal con la mayoría de los 193 países miembros de la ONU.
Una vez aprobado este acuerdo, estará enfocado en la creación de reformas fiscales internacionales más equitativas e impulsar la mejor recaudación para el desarrollo sostenible de todos los países.