Ayer se publicó un nuevo estudio sobre Escandinavia que muestra cómo “el 0,01% de la población más rico en términos de distribución de la riqueza— un grupo que incluye hogares con más de $40 millones netos de fortuna— evade alrededor del 30% de su ingreso personal y de sus impuestos a la riqueza”.
El estudio titulado “Evasión fiscal y desigualdad” fue publicado por Annette Alstadsæter (Universidad Noruega de Ciencias de la Vida), Niels Johannesen (Universidad de Copenhague) y Gabriel Zucman (UC Berkeley y NBER).
Our new paper on tax evasion and inequality, using Swiss Leaks and Panama Papers, is live! https://t.co/6Ej7IEC5Gd pic.twitter.com/PE5LVqrs0W
— Gabriel Zucman (@gabriel_zucman) May 29, 2017
“Este artículo, explican los académicos, busca estimar el tamaño y la distribución de la evasión fiscal en países ricos. Combinamos auditorías aleatorias estratificadas -la evasión clave hasta ahora- con nueva información obtenida desde dos grandes instituciones financieras offshore, HSBC Suiza (“Swiss leaks”) y Mossack Fonseca (“Panama Papers”). Contrastamos esa información con los registros de fortuna de toda la población en Noruega, Suecia y Dinamarca. Y hallamos que la evasión asciende bruscamente junto con la riqueza, un fenómeno que las auditorías aleatorias fallan en detectar.”
El artículo recibió gran atención mediática desde ayer y estuvo en la primera plana de uno de los mayores periódicos noruegos, Aftenposten, que entrevistó a Sigrid Klæboe Jacobsen, líder de la rama noruega de la Red por Justicia Fiscal.
NY UTGAVE: De aller rikeste i Skandinavia unndro seg 30 prosent av skatten de skulle ha betalt i 2006, anslår ny studie. pic.twitter.com/Q7ervG198s
— Aftenposten (@Aftenposten) May 29, 2017
«Los políticos han despertado», dijo. Es erróneo pensar que los contribuyentes noruegos son más éticos que los demás». Sigrid Klæboe Jacobsen apoya que los investigadores hayan trabajado con información filtrada, agregó el periódico. «Estas delaciones han hecho que los políticos despierten. El acuerdo fiscal en el parlamento noruego el año pasado decidió estudiar el rol de bancos y otros consejeros en planeamiento fiscal internacional. Eso es bueno», afirmó.